Nuestros filósofos
siguen a Husserl, Mounier, Scheler, Ortega y Gasset, Heidegger pero သdesde y
en circunstancia americana“.
La teoría del
hombre de Francisco Romero (Arg): el hombre es el ápice de toda la naturaleza y
culmina con el desarrollo espiritual. El hombre se realiza cuando sus
facultades intelectuales captan su ambiente como realidad
objetiva, el hombre
es သente objetivante“ (Kant). El hombre es un ser que explicita temporalmente
todo lo que está implícito en su ciencia. El americano con su psiquismo
emocional o volitivo expresa el ansia de libertad.
El personalismo de
Antonio Caso: el ser superior a la cosa (inanimada) es el ser vivo o individuo.
Ser persona es existir singularmente, ser insustituible. El hombre es social
pero esas relaciones si no llevan a unión verdadera, despersonalizan. Para la
realización personal es necesaria la libertad.
Condicionalismo de
Jorge Mañach: las actividades humanas están limitadas a un repertorio dado
encuadradas por el determinismo. Lo espiritual y lo material se asisten y
condicionan recíprocamente (Sto Tomás) de ahí el nombre de condicionalismo
သla conciencia es el elemento de la vitalidad correspondiente al instinto de
la perfección“.
Sentido existencial
en la concepción de Humberto Piñera: contempla al hombre funcionalmente
haciendo la historia y desarrollándose. El hombre ha de hacer, so pena de de
dejar de ser (Sartre). El hombre es síntesis de pasado y proyección de futuro.
Es la vida lo que define al ser humano. El hombre es ser para la vida, no para
la muerte.
LA VOLUNTAD
La incorporación de
América a la cultura occidental significó la afirmación y triunfo de la
voluntad contra el dogmatismo medieval. Los hombre de voluntad poderosa como
Bolívar dan el ejemplo que los caracteriza.
Concepto negativo de
la voluntad en Raimundo de Farias Brito: escribió သO mundo interior“ donde
hace de la conciencia el foco de la reflexión interior para interrogarla sobre
el fenómeno volitivo. El hombre no creía en el triunfo sobre la voluntad,
entonces quiso anularla, voluntad es un sentimiento de carencia o la conciencia
de una necesidad o sea deficiencia de ser, es nada en sí, sólo un estado del
alma, voluntad es fuente del sufrimiento humano (Schopenhauer). La voluntad no
es libre. Dejarlo todo para mañana parece ser una característica de
Latinoamérica y se explica por la concepción de Farías Brito.
Concepción
ontológica de la voluntad como realidad fundamental de Inés Segura Bustamante:
La voluntad es la fuerza interna que mueve y determina la estructura de la realidad
total como una dinámica universal y es el fundamento ontológico de todo lo
existente. La razón es un instrumento de la voluntad. De la fuerza vital
voluntad) depende la grandeza del destino de América Latina.
Concepto de la
voluntad como agente teleológico en Alejandro Korn: El ámbito de la voluntad
carece de leyes, es libre, ésta libertad es para realizar fines superiores,
proyecciones en el futuro. La voluntad emerge como la libertad, del fondo de la
conciencia humana, que es lo que lo eleva del nivel del animal. La voluntad es
lo que hace la vida algo digno de vivirse.
La vocación como
voluntad en José Enrique Rodó: la voluntad es una energía omnipotente que
existe como fuerza libre y conciente. Vocación es conciencia de una aptitud
determinada. La voluntad es compañera inseparable de la vocación, esa actitud
se manifiesta con la voluntad. Las vocaciones se manifiestan con las formas que
tome la voluntad.
LA VIDA
La Filosofía
Latinoamericana extrae de ella sus contenidos primarios. Acá se caracteriza por
su contenido rico, problemático e inestable.
Concepto estético
de Jose Pereira de Graca Aranha: la vida nos la figuramos, siendo que no puede
ser concebida; la estética de la vida es la que alcanza la unidad absoluta con
el universo. La vida será una perpetua alegría incorporando los hombres al
magnífico espectáculo del universo como သelemento estético“.
Concepto sicológico
en Inés Segura Bustamante: La vida humana está sujeta a leyes y cada suceso no
tiene existencia sino dentro del esquema que los produce. Nuestra conducta es
fruto de la voluntad. La vida obedece a hábitos biológicos, intelectuales y
emocionales. El hábito es sobre lo que gira la sociedad humana. El ideal de la
vida de L.A. no es llegar a ser un mecanismo viviente.
Concepto Teleológico
de José Vasconcelos: La vida en su etapa física va incrementando sus
potencialidades a través de la fase biológica hasta alcanzar en la vida
espiritual el ímpetu de la facultad creadora. La imagen es tomada como símbolo
de la vida espiritual, realizándose a través de ella el tránsito de la realidad
sensible a la realidad eterna.
Sentido histórico
en la concepción dualista de Alberto Rouges: El movimiento de la vida es hacia
el pasado y el futuro. Trata de abarcar el futuro y pasado con una totalidad.
Lo espiritual es atemporal, es presente.
Concepto axiológico
de Jorge Mañach: Lo que caracteriza la vida humana es la posibilidad de elegir.
La vida procede de la vitalidad superior o espiritual.
La salud vital se
fundamenta en el equilibrio de lo interior y exterior. Las sociedades sanas son
las que saben fundir las necesidades vitales con la libre determinación de la
voluntad. El valor es una relación en la que se unen cierta actitud estimativa
y cierta dignidad objetiva.
Contraposición de
los sentidos pragmático y ético de la existencia humana en Antonio Caso: La
vida es aquella que está sujeta a las leyes de la Biología.
El hombre integral
debe abarcar la existencia como economía y como caridad, interés y sacrificio
aboga por la emancipación de la vida biológica para que el hombre halle su yo
trascendental. La existencia como caridad es darlo todo, es la plenitud de la
existencia. Se trata de ser, no de tener.
Busca el sentido de
la vida en sentido cosmológico, ecológico, referido a la existencia. González သla
vida sólo lo es cuando se vive con todo el sentimiento“.
Rodó, habla de la
vida como modo de vivir distinto.
LA LIBERTAD
Desde el
descubrimiento, América es signo de libertad. La primera independencia, antes
que todas las europeas, excepto la de Suiza, se dio en América. Hubiera sido un
error esperar que el descubrimiento hubiera sido un hecho pacífico, no era de
esperarse menos de un grupo de conquistadores que en su gran mayoría no
tuvieron escuela, eran analfabetas y a quienes Vitachuco describe သandáis
matando, robando, saqueando cuanto hallan, tomando mujeres y hijas
ajenas...andan vagabundos, manteniéndose del sudor ajeno“[82].
သPuede decirse
que más notable que el descubrimiento de América es el descubrimiento de que el
americano es un hombre libre, o destinado a serlo. Con esto renace la
consideración perdida de la dignidad humana“[83].
El abogado de Antonio Nariño quien fue acusado por traducir y promulgar သlos
derechos del hombre“ en la Nueva Granada hizo la defensa del acusado
demostrando que esas enseñanzas coincidían con pasajes de la Summa de Santo
tomás.
Somos oprimidos
desde los indígenas hasta hoy. La libertad es el ideal americano en el que hay
que valorar a Bolivar, Rocafuerte, Martí, Fernando González.
La Filosofía debe
ser integral. La libertad no se puede tomar aislada de los hechos. La libertad
tiene un carácter creador, ella debe ser dinámica. သDiderot señala a los
EE.UU. como asilo para que encuentren refugio los pueblos que en Europa son
víctimas del fanatismo y la tiranía. Richard Price declara que los americanos
son la esperanza del género humano“[84],
Maritain llega a afirmar que 2Amerika ha construído el estado más consecuente,
y posiblemente el único estado verdaderamente mundano..los ee.uu son sin
embargo el único país del occidente en el que la sociedad se considera una
realidas religiosa” [85].
El término posmodernidad o postmodernidad fue utilizado para designar generalmente a un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos delsiglo XX,que se extienden hasta hoy, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación de las tendencias de la Edad Moderna. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70. Esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.
Las diferentes
corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda mitad
del siglo XX. Aunque se aplica
a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto
modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas
tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.
Uno de los mayores
problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un
concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad. La dificultad en
esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales
inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de
los datos a analizar y la falta de un marco teórico válido para poder hacerlo
extensivo a todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo
proceso que se llama posmodernismo.
Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere
definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una
totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.
Se suele dividir a
la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como
un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento
artístico. Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin
embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical
de las formastradicionales en el arte,
la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el proyecto
modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad, y
de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones
actuales. Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y
la crítica de
las vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una
forma refinada de teología autoritaria,
el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el
descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante
los grandes relatos.
Las principales
características del pensamiento posmoderno son:
- Antidualista:
Los posmodernos aseveran que la filosofía occidental creó dualismos y así
excluyó del pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el
postmodernismo valora y promueve el pluralismo y la diversidad (más que
negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer).
Asegura buscar los intereses de "los otros" (los marginados y
oprimidos por las ideologías modernas y las estructuras políticas y
sociales que las apoyaban).
- Cuestiona los textos:
Los post modernos también afirman que los textos -históricos, literarios o
de otro tipo- no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la
intención del autor, ni pueden decirnos "que sucedió en
realidad". Más bien, estos textos reflejan los prejuicios, cultura y
era particulares del escritor.
- El giro lingüístico:
El posmodernismo argumenta que el lenguaje moldea nuestro pensamiento y
que no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje
crea literalmente la verdad.
- La verdad como perspectiva:
Además, la verdad es cuestión de perspectiva o contexto más que algo
universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las
cosas, sino solamente a lo que nos parece a nosotros.
Para Charles
Jencks, el posmodernismo comenzó con la
demolición de un conjunto habitacional enPruitt-Igoe,
el 15 de julio de 1972.
Índice
- 1 Dónde
y cuándo surgió el posmodernismo
- 2 Como
periodo histórico
- 3 Como
actitud filosófica
- 4 Como
movimiento artístico
- 5 Definiciones
y críticas de posmodernidad según autores
- 6 Véase
también
- 7 Referencias
- 8 Bibliografía
Si bien la acepción
más frecuente de postmodernidad se popularizó a partir de la publicación
de La condición postmoderna deJean-François Lyotard en 1979,
varios autores habían empleado el término con anterioridad. Es muy importante
destacar que no deben confundirse los términos modernidad y posmodernidad con modernismo y posmodernismo, respectivamente. Modernidad se refiere a un
periodo histórico muy amplio que supone referirse a sus características
políticas, sociales, económicas, etc. Así podríamos, por ejemplo, hablar de la
civilización o cultura moderna en un sentido muy amplio y ese es el sentido que
generalmente se le da en el ámbito de la filosofía política,
la teoría sociológica y la teoría crítica.
Siguiendo el mismo ejemplo, puede hablarse de la cultura posmoderna. Por otra
parte, el par modernismo y posmodernismo se usa para
referirse a una corriente estética que emergió primeramente en la literatura,
en las artes plásticas y luego en la arquitectura. Así, en este segundo caso,
podemos hablar de la literatura modernista o posmodernista, al igual que en el
arte. Por ejemplo, suele decirse que la Ciudad de las Vegas en EE. UU. es un
caso paradigmático de arquitectura posmodernista. La confusión entre ambos
planos ha generado muchas dificultades de comprensión y debe tenerse siempre en
cuenta.
Por ejemplo en el
sentido estético, el pintor inglés John Watkins
Chapman designó como
«posmodernismo» una corriente pictórica que intentaba superar las limitaciones
expresivas del impresionismo sin recaer en el convencionalismo de la pintura
académica; el término no se popularizó, prefiriéndose la designación de «posimpresionismo»
sugerida por el crítico Roger
Fry. Aunque el posmodernismo en este sentido no guarda
más que una relación muy lejana con el posmodernismo tal como se entiende
habitualmente —coincidiendo por lo general, de hecho, con los principios
teóricos y metodológicos del modernismo artístico—
la relación de ambigüedad entre la superación y la conservación que dificulta
la definición del mismo ya se hace aparente aquí. En el sentido cultural más
amplio —o más bien dicho en el sentido de civilización— el uso que Arnold
J. Toynbee haría del término para indicar
la crisis del humanismo a partir de
la década de 1870 está relacionado con fracturas amplias que exceden con mucho
los aspectos estéticos y se relacionan con la organización social en su
conjunto, como también lo observaría Marx, Freud y Nietzsche.
En 1934 el crítico literario Federico de Onís empleó
por primera vez el posmodernismo como una reacción frente a la intensidad
experimental de la poesía modernista o vanguardista, identificada sobre todo
con la producción de la primera época de Rubén
Darío; de Onís sugiere que los
distintos movimientos de retorno o recuperación —de la sencillez lírica, de la
tradición clásica, del prosaísmo sentimental, del naturalismo, de la tradición
bucólica, etc.— son provocados por la dificultad de las vanguardias, que las
aísla del público. Varios de estos rasgos reaparecerán en análisis posteriores,
aunque la obra de Onís no dejó huella directa en la tradición teórica.
El uso del término
por Bernard Smith en 1945 para
designar la crítica a la abstracción por parte del realismo soviético y por Charles
Olson para indicar la poesía
de Ezra Pound estaba
a caballo entre las dos concepciones anteriores. Si bien subrayaba la ruptura
con las tendencias del modernismo, se carecía de un armazón teórico que
permitiese distinguir la producción de las vanguardias —en sí compleja y
multiforme— de la de sus críticos de una manera decisiva. Sólo a fines de la
década de 1950,
a partir de los trabajos de los críticos literarios Harry
Levin, Irving Howe, Ihab Hassan, Leslie Fiedler y Frank
Kermode, el término comenzó a utilizarse
de una manera sistemática para designar la ruptura de los escritores de
posguerra con los rasgos emancipatorios y vanguardistas del modernismo,
concebido éste último como la exploración programática de la innovación, la
experimentalidad, la autonomía crítica y la separación de lo cotidiano. La
concepción no estaba exenta de dificultades, y algunos autores a los que Levin
y Howe —ambos intelectuales «comprometidos» y de izquierdas— criticaron,
como Samuel Beckett,
fueron simultáneamente percibidos por otros teóricos de la cultura —entre
ellos Theodor Adorno,
un modernista destacado en derecho propio— como la forma más refinada de
modernismo. Sin embargo, lo central de esta noción —el posmodernismo como
renuncia a la teleología emancipatoria de las vanguardias— sigue siendo
considerado el rasgo más distintivo del posmodernismo.
El rasgo
fundamental de la ruptura no estuvo en la corrección de la frialdad y las
deficiencias arquitectónicas de los edificios modernistas, sino en el rechazo
absoluto de la posibilidad de producir una innovación verdaderamente radical.
El eje del pensamiento moderno —tanto en las artes como en las ciencias— había
estado centrado en la idea de evolución o
progreso, entendido como la reconstrucción de todos los ámbitos de la vida a
partir de la sustitución de la tradición o
convención por el examen radical no sólo del saber transmitido —como por
ejemplo la forma sinfónica en
música, el retrato de corte en pintura o la doctrina clásica del alma en
antropología filosófica— sino también de las formas aceptadas de organizar y
producir ese saber —como la tonalidad,
la perspectiva o la primacía
de la conciencia; la noción de
discontinuidad había adquirido dignidad filosófica a través de la
interpretación marxista y
nietzscheana de la dialéctica de
Hegel.
En el sentido
cultural o de civilización podemos señalar que las tendencias posmodernas se
han caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forman una
corriente de pensamiento unificada. Sólo podemos indicar unas características
comunes que son en realidad fuente de oposición frente a la cultura moderna o
indican ciertas crisis de ésta. Por ejemplo la cultura moderna se caracterizaba
por su pretensión de progreso,
es decir, se suponía que los diferentes progresos en las diversas áreas de la
técnica y la cultura garantizaban un desarrollo lineal marcado siempre por la
esperanza de que el futuro sería mejor. Frente a ello, la posmodernidad plantea
la ruptura de esa linealidad temporal marcada por la esperanza y el predominio
de un tono emocional nostálgico o melancólico. Igualmente, la modernidad
planteaba la firmeza del proyecto de la Ilustración de
la que se alimentaron -en grado variable- todas las corrientes políticas
modernas, desde el liberalismo hasta
el marxismo, nuestra
definición actual de lademocracia y
los derechos humanos.
La Posmodernidad plantea posiciones que señalan que ese núcleo ilustrado ya no
es funcional en un contexto multicultural; que la Ilustración, a pesar de sus
aportaciones, tuvo un carácter etnocéntrico y autoritario-patriarcal basado
en la primacía de la cultura europea y que, por ello, o bien no hay nada que
rescatar de la Ilustración, o bien, aunque ello fuera posible, ya no sería
deseable. Por ello, la filosofía posmoderna ha tenido como uno de sus
principales aportes el desarrollo del multiculturalismo y los feminismos de la
diferencia.
Los principales
opositores a los planteamientos de la posmodernidad han sido los miembros de
la teoría crítica y
los marxistas más
contemporáneos que, si bien reconocen los fallos de la modernidad y su centro
ilustrado, reconocen como valiosos e irrenunciables ciertos valores
democráticos de igualdad y ciudadanía. Dichos valores, plantean estos autores,
-como por ejemplo Jürgen
Habermas- son la única salvaguarda frente
a la fragmentación social y la precarización del estado
nacional. Por ello plantean que, más que
buscar una posmodernidad, hay que llevar a cabo -como proyecto filosófico y
político- una nueva Ilustración de la modernidad.
Luego de los atentados del 11 de septiembre y
los profundos cambios geopolíticos que éstos conllevaron, además del
debilitamiento de la fuerza jurídica vinculante de los derechos humanos, la
discusión de la posmodernidad perdió empuje, ya que, como hemos dicho antes,
ésta se caracteriza -por lo menos hasta el momento- por sus definiciones por
negación. El término Posmodernidad ha dado paso a otros como modernidad tardía,
modernidad líquida, sociedad del riesgo, globalización,
capitalismo tardío o cognitivo,
que se han vuelto categorías más eficientes de análisis que la de Posmodernidad.
En cambio, el Posmodernismo sigue siendo una categoría que en los ámbitos
estéticos se ha manifestado muy productiva y no necesariamente contradictoria
respecto a las recién indicadas.
Tras el fin de la
Guerra Fría como consecuencia de las Revoluciones de 1989,
teniendo como máximo símbolo la caída del muro
de Berlín (1989), se hace evidente el
fin de la era polar. Esto produce como consecuencia la cristalización de un
nuevo paradigma global, cuyo máximo exponente social, político y económico es
la Globalización.
El mundo posmoderno se puede diferenciar y dividir en dos grandes realidades:
La realidad histórico-social, y la realidad socio-psicológica. A continuación
daremos sus características.
- En contraposición con la
Modernidad, la posmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las
utopías y a la idea de progreso de conjunto. Se apuesta a la carrera por
el progreso individual.
- Se reconocen los límites de
las ciencias modernas en cuanto a la generación de conocimiento verdadero,
acumulativo y de validez universal.
- Se produce un cambio en el
orden económico capitalista, pasando de una economía de producción hacia
una economía del consumo.
- Desaparecen las grandes
figuras carismáticas y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta
que surge algo más novedoso y atractivo.
- La revalorización de la
naturaleza y la defensa del medio ambiente se mezclan con la compulsión al
consumo.
- Los medios masivos y la
industria del consumo masivo se convierten en centros de poder.
- Deja de importar el
contenido del mensaje, para revalorizar la forma en que es transmitido y
el grado de convicción que pueda producir.
- Desaparece la ideología como
forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
- Hay una excesiva emisión de
información (frecuentemente contradictoria), a través de todos los medios
de comunicación.
- Los medios masivos se
convierten en transmisores de la verdad, lo que se expresa en el hecho de
que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva simplemente no
existe para la sociedad.
- El receptor se aleja de la
información recibida quitándole realidad y pertinencia, convirtiéndola en
mero entretenimiento.
- Se pierde la intimidad y la
vida de los demás se convierte en un show, especialmente en el contexto de
las redes sociales.
- Desacralización de la
política.
- Desmitificación de los
líderes.
- Cuestionamiento de las
grandes religiones.
- Los individuos sólo quieren
vivir el presente; el futuro y el pasado pierden importancia.
- Hay una búsqueda de lo
inmediato.
- Proceso de pérdida de la
personalidad individual [cita requerida].
- La única revolución que el
individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
- Se rinde culto al cuerpo y
la liberación personal.
- Se vuelve a lo místico como
justificación de sucesos.
- Hay una constante
preocupación respecto a los grandes desastres y al fin del mundo.
- Pérdidas de fe en la razón y
la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.
- El hombre basa su existencia
en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el
subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
- Pérdida de fe en el poder
público.
- Despreocupación ante la
injusticia.
- Desaparición de idealismos.
- Pérdida de la ambición
personal de autosuperación.
- Desaparición de la
valoración del esfuerzo.
- Existen divulgaciones
diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
- Aparecen grandes cambios en
torno a las diversas religiones.
- La gente se acerca cada vez
más a la inspiración 'vía satelital'.
- Las personas aprenden a
compartir la diversión vía Internet.
- Se crean teorías de la
conspiración permanentemente para explicar los grandes problemas
económicos, políticos, sociales, religiosos y medioambientales.
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Baudrillard es
uno de los más destacados filósofos del ámbito de la posmodernidad.
Se considera
a Friedrich Wilhelm Nietzsche el
primer posmoderno,1 pero
hay intérpretes que se remontan a ciertas actitudes posmodernas de
algunos sofistas. Este artículo
examinará particularmente los precursores, pero se concentrará en la producción
teórica relacionada de manera más o menos directa con la crisis del estructuralismo en
los años 1960.
La
idea de un financiamiento posmoderno ha sido fuente de arduas discusiones que
continúan aún.
Una de las
interferencias de esta discusión se encuentra en que no es capaz de menguarse
en términos psíquicos, pues son el resultado de diferentes ecuaciones,
pensamientos y tecnicismos en los distintos campos de la cultura occidental.
Así en el campo científico, la teoría de la relatividad y posteriormente la
física cuántica, revolucionaron la física moderna newtoniana la forma
mecanicista de interpretar el universo. Del mismo modo lo han hecho en el campo
filosófico. En la ciencia han sido muy importantes la Teoría
del Caos, o la imposibilidad de predecir
hechos suficientemente futuros, y la transcripción del Principio de
incertidumbre de Heisenberg,
nombre que define una de las mayores características del pensamiento posmoderno
así como las consecuencias del teorema
de Bell. Lo mismo ha ocurrido en el área
de la epistemología y de la filosofía con el devenir del psicoanálisis. Aunque
Freud ha sido siempre tratado como un autor clásico en el sentido que si bien
critica algunos aspectos de la cultura moderna -especialmente en El malestar en la cultura- algunos de
sus seguidores como Lyotard y Vattimo se han deslizado hacia planteamientos
posmodernos.
El filósofo
italiano Gianni Vattimo define
el pensamiento posmoderno con claridad: en él lo importante no son los hechos
sino sus interpretaciones. Así como el tiempo depende de la posición relativa
del observador, la certeza de un hecho no es más que eso, una verdad
relativamente interpretada y por lo mismo, incierta. El modelo determinista de
la causalidad, de la verdad de un sujeto fuerte al estilo de Hegel, Kant e
incluso Marx y el planteamiento del tiempo lineal como el de Leibniz son
puestos en tela de juicio.
En la literatura el
posmodernismo -no confundir con posmodernidad- provocó la fusión del espacio y
del tiempo en la narración y la percepción difusa de la realidad, así como los
distintos puntos de vista del o de los narradores, junto a la simultaneidad de
los géneros, especialmente en la novela, llevó a la ruptura de las técnicas
clásicas, abolidas por una absoluta libertad tanto en estilo, forma y fondo. La
literatura de imágenes donde la realidad y la ficción comparten el mismo
espacio-tiempo se asemeja a la cinematografía, donde los dibujos animados
comparten los mismos lugares y la misma vida que los actores de carne y hueso.
La posmodernidad,
por más polifácetica que parezca, no significa una ética de carencia de valores
en el sentido moral [cita requerida],
pues precisamente su mayor influencia se manifiesta en el actual relativismo
cultural y en la creencia de que nada es totalmente malo ni absolutamente
bueno. La moral posmoderna es una moral que cuestiona el cinismo religioso
predominante en la cultura occidental y hace hincapié en una ética basada en la
intencionalidad de los actos y la comprensión inter y transcultural de corte
secular de los mismos. Es una nueva forma de ver la estética, un nuevo orden de
interpretar valores, una nueva forma de relacionarse, intermediadas muchas
veces por los factores posindustriales; todas éstas y muchas otras son
características de este modo de pensar.
Los pensadores más
destacados de las corrientes posmodernas son Gilles
Deleuze, Jean
Baudrillard, Jean-François Lyotard, Jacques
Lacan, Michel
Foucault, Gianni
Vattimo, Jacques
Derrida, Gilles
Lipovetsky, Slavoj
Zizek, Alain
Badiou, Durkheim [cita requerida] (padre
de la teoría Funcionalista), Bernstein, Bourdieu [cita requerida],
entre otros.
La crítica
posmoderna, cuyos orígenes se encuentran en el trabajo de los
posestructuralistas franceses (Derrida, Foucault y Barthes, principalmente) se
basa en cuatro principios metodológicos:
- El método genealógico creado
por Nietzsche.
- La concentración en las
operaciones metafóricas del lenguaje.
- La perspectiva
antipositivista.
- El particularismo
antitotalizador.
En lo que respecta
a las premisas definitorias, esta crítica puede resumirse en cuatro puntos
fundamentales:
- Textualismo:
Todo conocimiento inserto dentro de un discurso no puede escapar a la
condición de su propia textualidad.
- Constructivismo:
Todos los fenómenos sociales son de naturaleza artificial.
- Poder/conocimiento:
La legitimidad de un cuerpo de saber no depende de su contenido de verdad,
sino de las fuerzas institucionales y las matrices disciplinarias que
regulan la producción y autorización del saber.
- Particularismo:
La crítica debe contestar a las peticiones universalizantes o
totalizadoras de los discursos hegemónicos mediante conceptos que
particularicen las situaciones planteadas.
Los historiadores
también se han visto influidos por las teorías posmodernas, llegando incluso a
plantearse su profesión [cita requerida].
La posmodernidad afecta a la historiografía de dos modos:
- Niega la posibilidad de
construir grandes relatos, es decir, niega el empirismo histórico como
base de sus paradigmas.
- Niega la posibilidad de
reconstruir el pasado ya que los documentos no son pruebas reales de lo
sucedido sino discurso y representaciones.
Estas teorías han
provocado dos grandes cambios:
- El interés por estudiar la
historia cultural de las minorías y los sujetos subalternos, la cultura
material.
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