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Suele situarse el
punto de partida de la Edad Contemporánea en el año 1789, fecha del
inicio de la Revolución Francesa.
El siglo XIX se inaugura bajo el influjo de la Revolución Francesa y las conquistas
napoleónicas. El Congreso de Viena (1815) supuso en principio, el triunfo de la
Restauración y la reconstrucción del mapa de Europa. Pero el equilibrio no se
restablece. Las revoluciones de 1820, 1830, 1848, 1871
se inician en Francia (excepto la de 1820, en España) y se extienden por toda
Europa. Los impulsos proceden del liberalismo, de los movimientos
democráticos, el socialismo, y el anarquismo. Al
mismo tiempo otro movimiento recorre el continente: elnacionalismo, que
hacia fin de siglo deriva, en algunos casos, en imperialismo
colonialista. Las transformaciones económicas y sociales producidas por la
extensión de la Revolución Industrial contribuyen de forma
definitiva a un cambio radical del panorama histórico .

REVOLUCIÓN FRANCESA
Fue la primera
gran revolución burguesa europea, promovida por el ascenso de una
burguesía que aspiraba a las tareas de gobierno y se encontraba sojuzgada por
la rigidez estamental del Antiguo Régimen. Y como nada hay eterno, tras
la toma de la Bastilla el Antiguo Régimen cayó bajo la doble
presión de la burguesía y de las clases populares. Entre 1789 y 1791 la
Asamblea Constituyente transformó radicalmente las instituciones políticas
francesas: fueron anulados los privilegios,derechos feudales y señoriales y las
correspondientes obligaciones y pagos. La Constitución de 1791 supuso
el establecimiento de los principios fundamentales del nuevo régimen. Partiendo
de la Declaración de Derechos del Ciudadano: se proclamó lasoberanía
popular, la división de poderes y la monarquía
constitucional. La decapitación de Luis XVI simbolizó la total ruptura de
la Revolución con el Antiguo Régimen. La guillotina impuso su lógica afilada.
El imperio del terror dio, las rivalidades entre facciones paso a otra
época no menos aterradora para Europa:


Tras
la derrota de napoleón, Inglaterra, Rusia, Austria, Prusia y Francia, acuerdan
una reorganización del mapa de Europa y la Restauración
del Antiguo Régimen (absolutismo, tradicionalismo y
reconocimiento del papel del clero) en el Congreso de Viena en 1815.
Este nuevo orden se impuso sin tener en cuenta la opinión pública, lo que dio
paso a un fervor nacionalista y liberal que, junto con el desarrollo
industrial, provocó el surgimiento de movimientos revolucionarios de 1820, 1830
y 1848.

LAS REVOLUCIONES
LIBERALES:

Revoluciones
de 1830: una nueva oleada revolucionaria de mayor envergadura asola
Europa;
el
punto de partida de estas agitaciones es elalzamiento de orleanistas y
republicanos en París en julio de 1830; triunfan los primeros, los cuales
hacen abdicar a Carlos X, último rey francés de la casa de Borbón y proclaman a
Luis Felipe de Orleáns como rey de Francia.

Desde Francia la revolución se extiende a Bélgica,
que obtiene la independencia de Holanda, con la que formaba hasta entonces el
reino de los Países Bajos. Los Estados centrales de la confederación
germánica serán los siguientes en sufrir la oleada revolucionaria,
seguidos de Polonia y los pequeños Estados de la
Italia central.
Las revoluciones de 1830 acaban dando el triunfo al liberalismo en la Europa
Occidental. El siguiente ciclo revolucionario, en 1848, liberalizará los
regímenes de Europa Central.

La revolución se extendió por toda Europa (Nápoles, Milán,
Roma, Venecia, Berlín, Viena, Budapest). Marx, intervino activamente en este
período revolucionario. Es justo en el 1848 cuando en Londres redacta
junto a Engels el Manifiesto del Partido Comunista, que representa una
denuncia al capitalismo emergente, y un llamamiento a la unidad obrera por una
transformación radical de la sociedad.
La
Comuna de París: Tras la derrota en Francia en la guerra
franco-prusiana, tiene lugar en Paris
la primera
experiencia de gobierno obrero (marzo-mayo de 1871). Ante
el vacío de poder se organiza en París una revolución de carácter socialista.
Se celebran elecciones en los distritos parisinos y se organiza una ASAMBLEA
COMUNAL en la que participan grupos proudhonianos e internacionalistas
(bakuninistas y algunos marxistas). El ejército venido de Versalles aplastó
finalmente el intento revolucionario el 28 de mayo, en la bien llamada Semana
Sangrienta: 30.000 muertos, muchos más heridos, y tal vez hasta 50.000
ejecutados más tarde o hechos prisioneros; 7.000 personas fueron desterradas a
Nueva Caledonia. Para los presos hubo una amnistía general en 1889.

LIBERALISMO, SOCIALISMO, ANARQUISMO
Son
las principales ideologías políticas del siglo XIX. La
relación entre ellas ha sido variada: unas veces se han unido contra la
Restauración, otras se han combatido entre si. El liberalismo económico, claro
defensor del capitalismo, ha sido combatido por el anarquismo y el socialismo.
Socialismo y anarquismo a su vez se han combatido mutuamente porque, para los
segundos, los socialistas no eran lo suficientemente revolucionarios y
radicales.
El liberalismo social defiende la no intromisión del Estado o
de los colectivos en la conducta privada de los ciudadanos y en sus
relaciones sociales no-mercantiles, admitiendo grandes cotas de libertad de
expresión y religiosa. El liberalismo económico defiende la no
intromisión del Estado en las relaciones mercantiles (reduciendo los impuestos
a su mínima expresión y eliminando cualquier regulación sobre comercio,
producción, condiciones de trabajo, etc.), sacrificando toda protección a
"débiles" (subsidios de desempleo, pensiones públicas, beneficencia
pública) o "fuertes" (aranceles, subsidios a la producción, etc.).

El socialismo no es una corriente política única:
el socialismo utópico, de Fourier, Owen, Saint
Simon, al hilo de la degradación humana que suponía la extensión de la
Revolución Industrial, proponían la necesidad de reformar la sociedad de modo
pacífico. Fueron criticados por los socialistas partidarios del materialismo
científico, Marx y Engels, que por el contrario proponían no reformas,
sino una revolución basada en un análisis exhaustivo del sistema capitalista
capaz de transformar la estructura económica de la sociedad.
LOS NACIONALISMOS.
Durante el siglo
XIX se propagó por toda Europa. Muchas de las políticas europeas del
siglo 
XIX
pueden ser vistas como luchas entre antiguos regímenes autocráticos y nuevos
movimientos nacionalistas. En algunos casos el nacionalismo tomó una ideología
liberal y contra la monarquía, mientras que en otros los movimientos
nacionalistas fueron apoyados por regímenes monárquicos conservadores. Durante
dicho siglo, los viejos estados plurinacionales (como el Imperio Austrohúngaro)
comenzaron gradualmente a agrietarse, y varios estados localizados fueron
absorbidos por entidades nacionales mayores, como Italia (unificada
por Garibaldi bajo el mandato del rey Victor Manuel II en 1870) Alemania (unificada
entorno a Prusia tras la guerra franco-prusiana en 1871, siendo canciller Otto
Von Bismarck). Otros ejemplos de nacionalismo son Grecia, Irlanda y
los países de América del Sur.


EL COLONIALISMO.
El colonialismo es
un fenómeno muy antiguo, sin embargo el del siglo XIX tiene como causa
principal la dinámica del capitalismo moderno, en la que se subraya la
necesidad europea de encontrar materias primas y salidas comerciales para su
excedente de capital. Por otra parte, los intereses estratégicos e
internacionales generalizaron la tendencia de los dirigentes europeos a utilizar
las colonias como fichas en un tablero mundial de ajedrez.

En menor grado, Francia, Portugal, Holanda, Bélgica, Alemania e Italia,
también extendían sus dominios a territorios de ultramar. El Imperio
español fue perdiendo sus colonias americanas. Pero fue en 1898, con la
pérdida de Cuba y Filipinas, cuando se produjo una verdadera crisis moral que
dio lugar a un gran número de reflexiones sobre el destino del país.
SOCIEDAD

Europa se
transforma: nuevas clases sociales protagonizan los procesos
de cambio (la sociedad estamental ha desaparecido definitivamente). La burguesía
-capitalista e industrial- triunfa y se enriquece. Como antagonista,
el proletariado, que lentamente cobra conciencia de su condición de
explotado. Crecen las ciudades, donde se instalan las nuevas industrias
(necesitadas de mano de obra), y su configuración revela la nueva estructura
social: barrios burgueses, barrios donde se hacina el proletariado. Entre ambas
clases sociales se colocan las clases medias, surgidas del desarrollo del
sector terciario (profesionales de la enseñanza, funcionarios...)
El XIX se caracteriza también por una notable difusión de la cultura a
través de la lucha contra el analfabetismo, la obligatoriedad de la
enseñanza primaria y la multiplicación deperiódicos y revistas.
Además, la universidad vuelve a ser el centro principal de la
cultura, especialmente en Alemania y Francia.
ROMANTICISMO
Y POSITIVISMO.


ARTES Y LITERATURA.


CIENCIA Y TÉCNICA.

La ciencia
y la técnica se alían con el capitalismo para impulsar la industria se
configurarán en el motor del progreso la nueva industria nacida a
partir de la aplicación de nueva tecnología -la máquina de vapor- y a
partir del nuevo capitalismo industrial y burgués que, como señala Max Weber,
surge en el mundo occidental gracias a "la organización racional del
trabajo", "del capital fijo y del cálculo seguro" de los
beneficios. Nos referimos también, a la nueva ciencia positiva que encontrará
en la industria su principal lugar de aplicación. Esto es, la aplicación
consciente de la ciencia.
Después de 1840, el maquinismo industrial se complicó y en el
término de 50 años todas las industrias fueron reequipadas. En las ciudades se
concentró la industria con sus grandes fábricas y los talleres desaparecieron
progresivamente. Se busca el máximo de rendimiento en el menor tiempo posible,
a ello contribuye la especialización y la producción en serie. El uso denuevas
fuentes de energía y las nuevas máquinas, abrieron paso a la era de la
siderurgia moderna. Los transportes y las comunicaciones alcanzaron gran
despliegue a partir de la segunda mitad del siglo XIX, gracias a los grandes
avances científicos, al descubrimiento de nuevas fuentes de energía y la
importancia que había cobrado la industria del carbón, el hierro y el acero. La
gran revolución del transporte terrestre fue protagonizada por
el ferrocarril. El barco de vapor, amplió el mercado internacional.
Gran desarrollo alcanzaron las comunicaciones postales: El telégrafo (Morse
en 1837) se extendió con increíble rapidez. En 1876, Alejandro Graham Bell
inventó el teléfono que se difundiría a partir de 1879. En
1877 Tomás Alva Edison construyó el primer fonógrafo y en 1887
apareció la telegrafía sin hilos (radio) (Marconi).

El siglo XIX supone, tras lo dicho, una transformación total de todos los
aspectos de la existencia humana
Nació en Stuttgart en 1770, y muere en Berlín
en 1831. Reaccionó frente a la filosofía kantiana y sus escisiones,
intentando construir un sistema filosófico sólido y definitivo. De hecho, se
puede considerar el último gran sistema, el más completo, a pesar de sus
posteriores detractores.
La pretensión fundamental de Hegel fue la de introducir la razón
en la historia, es decir, intentar encontrarle un sentido, una racionalidad
mediante un método afín a la realidad misma: la dialéctica.
La filosofía hegeliana es idealista y prima en
ella el intento de comprensión de la realidad, antes que su transformación
práctica. De hecho, suele citarse para ilustrar este aspectoeminentemente
teórico de la filosofía el siguiente texto hegeliano:
"La tarea de la filosofía es
entender lo que es la razón. En lo que respecta al individuo, cada uno es hijo
de su tiempo; del mismo modo, la filosofía es su tiempo aprehendido en
pensamientos. Es igualmente insensato creer que una filosofía puede ir más allá
de su tiempo presente como que un individuo pueda saltar por encima de su
tiempo. Pero si su teoría va en realidad más allá y se construye un mundo tal
como debe ser, éste existirá por cierto, pero sólo en su opinar, elemento
dúctil en el que se puede plasmar cualquier cosa...
"Para agregar algo más sobre la
pretensión de enseñar cómo debe ser el mundo, señalemos, por otra parte,
que la filosofía siempre llega tarde. En cuanto pensamiento
del mundo, aparece en el tiempo tan sólo después de que la realidad
he consumado su proceso de formación y se halla ya lista y terminada. Lo
que enseña el concepto, lo muestra con la misma necesidad la historia: sólo
en la madurez de la realidad aparece lo ideal frente a lo real, y erige a
este mismo mundo, aprehendido en su sustancia, en la figura de un reino
intelectual. Cuando la filosofía pinta con sus tonos grises ya ha
envejecido una figura de la vida que sus penumbras no pueden
rejuvenecer, sino sólo conocer; el búho de Minerva solamente alza su vuelo
en el ocaso" [Hegel: Filosofía del derecho.
Prefacio]
Esta vocación
teórica será duramente criticada por Marx.
Sus principales obras:
- Fenomenología del Espíritu.
- Lecciones
sobre Historia de la Filosofía.
- Lecciones
sobre la Filosofía de la Historia Universal.
- Filosofía del Derecho.
- Enciclopedia de
las Ciencias Filosóficas.
Hegel pretende llegar a un conocimiento absoluto de la
realidad tal como es en sí misma, y no sólo en cómo se nos aparece, al
contrario de lo que pensaba Kant, para el que no se podía ir más allá de la
experiencia, o lo que es lo mismo: sólo se podía conocer el fenómeno y no el
noúmeno.
La
concepción de la realidad hegeliana es bastante más compleja y rica que la
realidad fenoménica kantiana. Lo real no es la mera yuxtaposición de cosas,
sino su interrelación. En efecto, la realidad es una estructura
compleja caracterizada por la contradicción. Las cosas, los
acontecimientos no se pueden entender de una manera aislada, sino en sus relaciones
recíprocas, porque cada ser se relaciona con el Todo y
sólo puede ser comprendido en función de la totalidad, sin la cual nada sería.
La realidad total es histórica, pues cada ser o acontecimiento es
sólo unmomento necesario en el devenir del todo.
La realidad no es estática, sino dinámica y dialéctica. Es dinámica porque
todo está en continuo cambio, nada permanece. El motor de ese
continuo devenir es la contradicción: a la noche le sigue el día,
el dolor al placer, y ninguno de estos contrarios puede entenderse sin su
opuesto. Es dialéctica porque, tal como acabamos de decir, se
caracteriza por la contradicción y la lucha constante de opuestos:
"En la historia caminamos
entre las ruinas de lo egregio. Todo parece pasar y nada
permanecer. Todo viajero ha sentido su melancolía. ¿Quién habrá estado entre
las ruinas de Cartago, de Palmira, de Persépolis o de Roma, sin entregarse a
consideraciones sobre la caducidad de los imperios y los hombres, al duelo
por una vida pasada fuerte y rica? [...] Pero otro aspecto se
enlaza enseguida con esta categoría de la variación: que una
nueva vida surge de la muerte" [ Hegel: Lecciones sobre la filosofía de la historia
universal]
La realidad es un Todo ascendente desde el reino
mineral hasta el ser más complejo: el hombre. La historia es el desarrollo
del Espíritu o Idea (Hegel entiende por espíritu no lo contrario del
cuerpo, sino la realidad entera animada por el Lógos), que tras enajenarse en
la naturaleza retorna a la interioridad o conciencia de
sí, lo cual no es otra cosa que el hombre mismo en cuanto ser que conoce y se
conoce a sí mismo.
Dirá Hegel:"Todo lo racional
es real y todo lo real es racional". La primera parte de la
frase es un poco complicada de explicar porque se puede interpretar de muchas
maneras, de hecho, como tendremos oportunidad de ver, y por eso nos interesa
esta frase, la interpretación que hizo Marx difiere bastante de esta, ya que su
empeño era echar por tierra la filosofía hegeliana. Pero entremos en el tema:
lo real es para Hegel lo que es capaz de actuar, de crecer, de desarrollarse y llegar
a ser más. Y el ser más real que
existe es el hombre porque es el animal que
ha llegado más lejos: es capaz de pensar, más aún: es el ser que se piensa a sí
mismo, es racional, y por eso es más real que
otros seres. Otra posible interpretación, quizá la más sencilla, es que sólo se
puede pensar sobre lo real, o lo que ya ha sucedido, porque sólo de ello se
pueden tener conceptos. En
cambio, pensar sobre lo que aún no existe es una fabulación o una creación, no
pensamiento, al menos todavía.
Lo cual no obsta para valorar negativamente esas creaciones.
Cuando Hegel dice que lo real es
racional quiere decir que la realidad, aunque está en continuo
cambio, no es caótica e incomprensible, sino todo lo contrario: tiene
una razón de ser tal como es, o lo que es lo mismo, está regida por
el Lógos universal, lo cual no implica que no pueda transformarse, es más,
es imposible que no se transforme porque si algo define a la realidad, a parte
de su racionalidad, es su dinamismo. El Lógos o razón de la realidad es
la contradicción y el cambio. El Lógos es dialéctico.
Si la realidad es dialéctica, el conocimiento de ella ha de ser
igualmente dialéctico. La concepción hegeliana tanto de la
dialéctica como de la realidad guarda una relación de semejanza con la idea
tradicional de lo orgánico como una totalidad dinámica, cada vez
más compleja, en la que el resultado final es inconcebible sin la consideración
del desarrollo. Así, parece imposible pensar en una mujer que no haya sido
niña. Mujer y niña son y no son personas
distintas, sino diferentes a un tiempo que son la misma; mujer y niña no son términos
contradictorios, sino correlativos o dialécticos.
Como hemos dicho, si la realidad no es estática, sino dinámica y dialéctica es
preciso encontrar un método afín a ella: el dialéctico.
En efecto, para pensar dialécticamente la realidad, y por lo tanto, llegar a un
conocimiento sistemático de
ella (todo conocimiento, y especialmente la filosofía o saber absoluto debe ser, según
Hegel, sistemática, es
decir, debe dar cuenta de la totalidad, porque la realidad es un Todo =
Sistema) es preciso dejar a un lado el entendimiento de tipo kantiano que la reduce a categorías
estáticas, aislando a los entes de sus relaciones, y es preciso, según Hegel,
hacer uso de la razón
dialéctica, cuyas principales categorías son: relación, contradicción, movimiento y totalidad.
El método dialéctico se compone de tres momentos: tesis, antítesis y síntesis. Esta
terminología no es hegeliana sino que fue propuesta por otro pensador
idealista: Fichte, aunque comúnmente se emplee por ser menos complicada que la
empleada por Hegel. Veamos esos tres momentos:
a) Tesis: es el momento afirmativo, pero toda afirmación tiene
dentro de sí una contradicción. ej.: el día (tesis) necesariamente muere con la
noche (antítesis). Cuando pienso en el día, inmediatamente pienso la noche,
ambos términos son contradictorios, pero correlativos, se siguen el uno al
otro.
b) Antítesis: es lo contrario de la tesis, la negación de la
afirmación anterior. La realidad es conflicto, lucha de contrarios, y esa
contradicción es el motor de la dialéctica. Este momento es el que dinamiza la
realidad, lo que la hace moverse. ej.: noche (negación del día).
c) Síntesis: es la superación del conflicto, la negación de la
negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez eliminados y
conservados. ej.: la tarde.
La síntesis se convierte inmediatamente en tesis del
proceso siguiente, que a su vez dará lugar nuevamente a una síntesis, que será
a su vez, la tesis del proceso siguiente, y así sucesivamente, hasta el
infinito. El proceso es continuo.
Un ejemplo algo más claro, creo, que el anterior sería: padre, madre y niño.
convengamos en elegir al padre como tesis: en efecto, el padre es el padre, pero también
podemos decir de él que no es
la madre. La madre sería la antítesis del
padre, su negación: la madre es
el no-padre. Pero la cosa no se para ahí, el niño sería
la síntesis, de los dos momentos anteriores: es padre y madre al
mismo tiempo, y a la vez es algo más que ellos dos. Es además él mismo. Con esta última afirmación
vuelve a repetirse el proceso, ya que el niño se hará hombre (tesis), se
relacionará con alguna mujer (antítesis) ("eso es por lo menos lo que sus
padres esperan", ya me entendéis) y su hijo (síntesis) volverá a hacer lo
propio.
En resumen, si la realidad es dialéctica, el modo de conocerla y expresarla
debe ser igualmente dialéctico.
En la Fenomenología del espíritu ("Dialéctica del amo y del esclavo") Hegel
muestra la relación entre el amo y
el esclavo como una
relación dialéctica: en la lucha a muerte que los hombres tienen por el
reconocimiento y el prestigio, el que teme morir, cede y se convierte en
esclavo; el otro es reconocido como señor, siendo el esclavo el que trabaja
para él. Pero pronto se intercambian los papeles, porque el reconocimiento del esclavo no
tiene ningún valor, puesto que no es un hombre libre; además, el esclavo se
interpone entre el amo y el mundo, de tal modo queel amo (que no trabaja)
pierde todo contacto con la realidad (según Hegel el contacto con la realidad
se produce a través del trabajo) En cambio el esclavo conseguirá su libertad
por medio del trabajo, aunque después de esfuerzos y pérdidas. En
última instancia es el amo el que depende del esclavo para sobrevivir,
y por lo tanto en el fondo, es él mismo el verdadero esclavo. Será
conveniente recordar esto a la hora de entender la concepción dialéctica de la
historia en Marx.
La filosofía hegeliana es un Idealismo Absoluto. Esto significa que
Hegel hace de la Idea lo Absoluto. La Idea es dentro del proceso dialéctico de
la realidad lo primero y lo último, aunque la Idea o Espíritu al
principio de su desenvolvimiento no se ha desarrollado, sino que es en
sí, luego sale fuera de sí, y por último, es para sí. El
sistema hegeliano se divide en las siguientes partes:
Lógica.
Filosofía de la naturaleza.
Fenomenología del Espíritu.

LÓGICA
Trata de la Idea en sí, cuando aún no se conoce a sí misma. La
parte del sistema hegeliano que estudia este primer aspecto es la Lógica.
Metafóricamente podría decirse que elLógos en su primer estadio
evolutivo es como una madre en parto eterno de la que irán saliendo al exterior
todas las realidades que pueblan el cosmos. Cuando todo eso se encontraba en su
vientre, ella aún no lo conocía (por eso se define la Lógica como la idea en sí
que aún no se conoce porque no se ha exteriorizado): ha sido preciso el parto,
la exteriorización, para que la madre contemple lo parido, y para que, de modo
indirecto, a través de su creación se contemple a sí misma y se reconozca.
La lógica es en definitiva la reflexión metafísica sobre el desarrollo
del Lógos, ese desarrollo se concreta en la naturaleza (segundo
paso: filosofía de la naturaleza) y en el ser humano(tercer
paso: Filosofía del Espíritu).
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