Se denomina filosofía medieval a la filosofía dada
en Europa y
el Oriente Medio durante
el período conocido como Edad
Media, periodo que se extiende desde
la caída del Imperio Romano de Occidente en
el siglo V hasta la caída del Imperio romano de oriente 1453.
Los problemas
fundamentales discutidos durante este periodo fueron la relación entre la fe y
larazón,
la naturaleza y existencia de Dios,
los límites del conocimiento y
la libertad en el hombre,
la naturaleza de los universales y
la individuación de las sustancias divisibles e indivisibles.
Desde un punto de
vista histórico, la Edad Media se extiende desde la caída del Imperio Romano de
Occidente hasta la caída del imperio
bizantino, pero temáticamente, según autores
como Gilson,
la filosofía medieval se inicia en el siglo
II con el diálogo entre la filosofía helenística
y las grandes religiones monoteístas. Por esto algunos autores sostienen que la
filosofía antigua pierde su antigua autonomía y deviene ancilla Theologiae, vale decir, pasa
a estar subordinada o con una actitud servil con respecto a la
especulación religiosa.
La patrística es
la fase en la historia de la organización y la teología cristiana que abarca
desde el fin del cristianismo primitivo, con la consolidación del canon
neotestamentario, hasta alrededor del siglo VIII. Además de la elucidación
progresiva del dogma cristiano, la patrística se ocupó sobre todo de la
apología o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero y
las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías
luego.
El cristianismo es
difundido masivamente por varios profetas, tomando fuerza entre la población y
desplazando a las religiones politeístas.
Su nombre deriva de
los padres de la Iglesia, los teólogos cuya interpretación dominaría la
historia del dogma. La influencia apologética se debió entre otras cosas al
ataque hostil, y por penetrar en los datos de la revelación, el de formarse una
imagen totalizadora del mundo y de la vida humana a la luz de la fe. El
progreso de lo implícito a lo explicito fue un progreso en la ciencia
teológica; en el proceso de argumentación y definición se emplearon conceptos y
categorías tomados de la filosofía. La filosofía imperante era el platonismo,
neoplatonismo (con toque estoico).
Los escritores
cristianos no hicieron distinción entre filosofía y teología. Éstos mostraron
una divergencia de actitud ante la filosofía clásica: como enemiga o como
utilidad.
- Mario
Victorino
- Boecio
- Isidoro de Sevilla
- San Agustín de Hipona
- Juan Escoto Erígena (Scoto
Eriúgena)
- Al-Ghazali
- Al-Farabi
- Avicena,
del árabe Ibn Sīnā
- Ibn Tufail,
también conocido como Abuchafar
Abentofail
- Averroes,
del árabe Ibn Rushd
- Pedro
Abelardo
- Ibn Gabirol
- San Alberto
Magno
- Anselmo de Canterbury (o
de Aosta)
- Ramon Llull
- Santo Tomás de Aquino
- Duns Scoto (voluntarista)
- Buenaventura de Fidanza
- Juan
de Jandun
- Guillermo de Ockham (voluntarista
y nominalista)
- Petrus
Hispanus
- Francisco Suárez (perteneciente
a la escolástica de la Edad
Moderna)
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