lunes, 11 de noviembre de 2013

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA


      • LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA
      • EL COLAPSO DE LA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL
      • EL PRONUNCIAMIENTO: PROGRAMA Y REPERCUSIONES
      • LA REGENERACIÓN DICTATORIAL
      • LA POLÍTICA DE LA DICTADURA: DESARROLLO E INSTITUCIONES
      • EL DIRECTORIO MILITAR Y LA CUESTION DE MARRUECOS
      • EL DIRECTORIO CIVIL Y LAS CUESTIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES
      • LA CRISIS DE LA DICTADURA
      • EL FRACASO DE LA INSTITUCIONALIZACIÓN DEL RÉGIMEN
      • LOS OPOSITORES DEL RÉGIMEN
      • LA CRISIS DEL RÉGIMEN DICTATORIAL
      • ESPAÑA EN 1930
      • LOS ÚLTIMOS GOBIERNOS MONÁRQUICOS
      • LA MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
      • LA INSTAURACIÓN DE LA DICTADURA.
Miguel Primo de Rivera era un militar valiente y condecorado. Poseía un sentimiento muy patriota y era poco propicio a recibir consejos. En su programa plasmó una voluntad regeneracionista.
      • El colapso de la Monarquía constitucional.
Federico Berenguer y José Cavalcanti, conspiraban de manera poco discreta en Madrid con anterioridad a la sublevación de Primo de Rivera en Barcelona el 13 de septiembre de 1923.
Todavía hay quien piensa que el Rey Alfonso XIII fue cómplice del pronunciamiento que llevó al poder a Primo de Rivera. En realidad lo único que hizo el monarca fue reconocer al vencedor.
      • El pronunciamiento: programa y repercusiones.
Primo de Rivera enunció de manera somera (= ligera) su programa en un Manifiesto. En un primer momento el pronunciamiento fue bien recibido entre la opinión pública.
El gobierno de la Concentración Liberal mostró una actitud pasiva ante el golpe de Estado.
      • La regeneración dictatorial.
      • La lucha contra el caciquismo.
Primo de Rivera pensaba que los males de España residían en el caciquismo rural, así que mantuvo una política de reforma para evitar este problema.
Los gobernadores civiles (que ahora era militares) mantuvieron una labor investigadora en los pequeños municipios a fin de detectar las irregularidades y los casos de inmoralidad.
      • La creación de Unión Patriótica.
En el año 1924 se creó un partido denominado Unión Patriótica. Era un llamamiento a las gentes de ideas sanas, ni de derechas ni de izquierdas.
En un principio Primo de Rivera afirmó que coincidirían en la Unión Patriótica todos los que estuvieran acordes con la constitución de 1876, que él mismo había violado, pero luego enunció un programa en el que abogaba por una nueva constitución, con una sola cámara y aprobación mediante plebiscito (= sometido al voto del pueblo).
Sin embargo la UP no fue nunca un partido único ya que existieron otros y nunca tuvo absoluta voluntad de monopolio.
Quizás las colaboraciones más valiosas procedieron de la extrema derecha. Primo de Rivera también era regeneracionista como Maura. Pero la realidad es que la derecha del maurismo comenzó a evolucionar en un sentido cada vez más autoritario. Habría que añadir que esteautoritarismo se mezclaba con un cierto aire tecnocrático.
El problema de la oligarquía y el caciquismo fue un fracaso ya que en muchos casos algunos de los caciques fueron sustituidos por otros nuevos.
      • El problema regional.
Este movimiento había nacido vinculado al mundo regeneracionista y era lógico esperar del dictador una transformación en sentido autonomista como la que deseaba la Lliga Catalana. Pero el dictador no tardó en olvidar sus propósitos regionalistas y su gobierno comenzó una marcha progresiva hacia el centralismo.
Inmediatamente después del golpe de Estado se prohibió el catalán en los actos oficiales. En marzo de 1925 fue publicado el Estatuto Provincial que produjo la ruptura entre Primo de Rivera y el presidente de la Mancomunidad catalana. Tenía un carácter muy restrictivo con la constitución de regiones. La vida catalana se separó de la oficial de la región. La Lliga Catalana vio clausuradas algunas de sus entidades, cerrado su diario y detenidos algunos de sus miembros. Se prohibió cualquier tipo de propaganda política.
      • LA POLÍTICA DE LA DICTADURA: DESARROLLO E INSTITUCIONES.
      • El Directorio militar y la cuestión de Marruecos.
Primo de Rivera siempre se había mostrado partidario del abandono de la guerra. Pensaba que los recursos españoles podían ser mejor aprovechados en la regeneración interior del país que en la expansión exterior.
Sus primeras gestiones en esta cuestión se orientaron a conseguir un acuerdo negociado con Abd-el-Krim volviendo a las fronteras de 1918, en el año 1924. Primo de Rivera asumió personalmente en octubre el Alto Comisariado de Marruecos, ordenando la retirada desde Xauen. La victoria de Abd-el-Krim llegó en el momento de máximo esplendor político y militar.
En 1925 Abd-el-Krim se decidió atacar el Marruecos francés y se iniciaron unas negociaciones con Francia para una política coordinada. Ese mismo año, tuvo lugar el desembarco de Alhucemas, que constituyó un éxito rotundo. Se sorprendió al adversario por la espalda y se logró dividir en dos la zona por él dominada. Los intentos del líder rifeño de entablar conversaciones fueron ahora rechazados. Abd-el-Krim se entregó a los franceses.
El desembarco de Alhucemas resolvió un problema perpetuo de la política interior española y pareció justificar una política exterior con pretensión de convertirse en primera potencia.
      • El Directorio civil y las cuestiones económicas y sociales.
Una vez solucionado el problema de Marruecos se constituyó el Directorio civil.
Como ministro de la Gobernación estaba el general Martínez Anido, pero la mayoría de sus puestos estaban ocupados por civiles. Calvo Sotelo (maurismo) fue ministro de Hacienda, Eduardo Aunós (catalanismo) fue ministro de Trabajo y el conde de Guadalhorce (ingeniero de prestigio profesional) también formó gobierno.
Primo de Rivera anunció su propósito de convocar una Asamblea Consultiva engendrando una nueva Constitución. El proyecto de la Asamblea Consultiva quedó paralizado.
      • Las obras públicas.
Se impuso una política hidráulica más ambiciosa. Se crearon confederaciones hidrográficas para aprovechar las cuencas fluviales (regadío y obtención de energía).
Se mejoraron las comunicaciones, en especial ferrocarriles (con un intervencionismo que los nacionalizó) y carreteras (crearon 7.000 km. nuevos de vías).
      • La producción industrial.
Aumentó la producción de cemento, acero y lingotes de hierro.
La emisión de Deuda pública fue el gran motor de la expansión industrial. Aunque los ingresos fueron inferiores a los gastos y aumentó la inflación. Calvo Sotelo elaboró proyectos de reforma del impuesto sobre la renta pero no salieron adelante. Para aumentar la recaudación se extendió el monopolio estatal a los productos petrolíferos mediante la creación de CAMPSA.
      • Balance de la política económica de la Dictadura.
En líneas generales la política económica de la Dictadura puede ser considerada como positiva. La banca vivió su edad de oro en estos años y adquirió peso sobre la industria española.
En los últimos años se produjo una crisis económica. Se depreció la peseta a causa de las malas cosechas, la reducción de las remesas de divisas enviadas por los emigrantes españoles, la carencia de medios para sufragar los programas de inversión pública y también la crisis mundial de 1929.
      • Corporativismo y movimientos obreros.
En 1924 se creó el Consejo Nacional de Trabajo, Comercio e Industria; y, poco después, el Instituto de Reformas Sociales. La Dictadura también completó la legislación social.
Los detractores del sistema de los comités paritarios decían que se trataba de una imitación del sistema sindical fascista.
La clase obrera se vio beneficiada desde el punto de vista de la estabilidad en el empleo y las mejoras indirectas producidas por la extensión de la seguridad social.
El régimen dictatorial encontró escasas dificultades con los movimientos obreros. A partir del año 1923 descendió de forma importante el número de huelgas.
De las relaciones entre la Dictadura y los movimientos obreros lo más sorprendente fue la colaboración del PSOE, lo cual le fue reprochado por el sindicalismo anarquista. Dentro del partido había unos, partidarios de un socialismo humanista y liberal representado por Fernando de los Ríos, y otros, que estaban en contacto con el republicanismo, como Indalecio Prieto.
El nuevo régimen obligó a la CNT a la semiclandestinidad desde septiembre de 1923. Esta persecución selectiva contra la CNT fomentó el radicalismo: en 1927 se fundó la FAI (Federación Anarquista Ibérica).
      • LA CRISIS DE LA DICTADURA.
      • El fracaso de la institucionalización del régimen.
En septiembre de 1927 se anunció la definitiva convocatoria de una Asamblea Consultiva. La Asamblea fue un fracaso. Sus miembros eran elegidos directa o indirectamente por el gobierno, por lo que no podían controlar a éste. Y por supuesto que no consiguió integrar a los opositores al régimen dictatorial.
Una comisión de la Asamblea elaboró un proyecto de constitución que no agradó a Primo de Rivera ya que él quería un sistema de cámara única basado en representación corporativa, popular y por derecho propio, con independencia del poder ejecutivo.
      • Los opositores al régimen.
      • Los políticos de la vieja guardia.
La actuación de la Dictadura contra la oligarquía y el caciquismo desorganizó los sistemas de clientelas que tenían organizada la vieja política en los pueblos. Además Primo de Rivera lanzaba unas acusaciones de inmoralidad colectiva a todos los políticos anteriores a él.
Cuando Primo de Rivera convocó la Asamblea Consultiva el conservador Sánchez Guerra decidió exiliarse en un gesto romántico y valeroso.
      • Los republicanos.
El problema con el que contaban los republicanos es que estaban desunidos aún habiendo firmado un pacto (Alianza Republicana). Cada grupo actuaba por su cuenta.
      • La oposición militar.
En junio de 1926 se produjeron los sucesos de la noche de San Juan con la colaboración entre políticos y militares, es la conocida “Sanjuanada”. Fueron detenidos y multados personajes influyentes, como los generales Aguilera o Weyler, y políticos, como el conde de Romanones y el líder del Partido Reformista, Melquíades Álvarez.
El cuerpo de artillería fue disuelto por Primo de Rivera porque no querían prometer fidelidad al gobierno (aunque sí la profesaban al Rey).
En 1927 el dictador creó la Academia General Militar, de la que al año siguiente se hizo cargo F. Franco.
      • Los intelectuales y la Dictadura.
Miguel de Unamuno fue suspendido de empleo y sueldo de su cátedra y desterrado a la isla de Fuerteventura por su postura liberal de oposición al régimen dictatorial.
Primo de Rivera destituyó a la Junta del Ateneo de Madrid, cerró la revista España que dirigía Manuel Azaña y persiguió el uso del catalán. También desterró a algunos catedráticos y tuvo un enfrentamiento con Valle-Inclán.
El estatuto universitario de 1928 favorecía a algunos centros universitarios privados. Los graves incidentes estudiantiles de marzo de 1928provocaron el cierre de las universidades de Madrid y Barcelona, la sustitución de sus rectorados y la pérdida de matrícula por parte de los alumnos.
      • La crisis del régimen dictatorial.
En 1929 Sánchez Guerra dio un golpe de Estado en Valencia apoyado por el ejército. El golpe fracasó y el que lo provocó fue juzgado, pero se convirtió de acusado en acusador, con lo que se deterioró aún más el régimen.
El problema de la oposición agravió la indecisión de Primo de Rivera acerca de cómo darle rumbo al sistema. Intentó ampliar la representación corporativa en la Asamblea Consultiva obteniendo un resultado decepcionante, ya que las personas elegidas por los distintos organismos para ser representados fueron algunos como Unamuno, Sánchez Guerra, Santiago Alba u Ortega y Gasset.
Por otro lado, Calvo Sotelo no era capaz de frenar la caída de la peseta.
Finalmente Primo de Rivera hizo una consulta a los altos mandos militares, y el Rey se sintió ignorado y que su figura ya no representaba nada. El más perjudicado por el régimen dictatorial fue, en definitiva, Alfonso XIII, al que se acusó de aceptar la Dictadura.
      • ESPAÑA EN 1930.
      • Los últimos gobiernos.
El rey encargó a Dámaso Berenguer que se hiciera cargo del gobierno. Aunque sus propósitos eran bienintencionados, las acciones que intentó fueron muy lentas. Su período de gobierno recibió el apelativo de “dictablanda”. Una cosa que hizo fue devolver sus cátedras a los profesores que las habían abandonado. Trató de llevar un gobierno como si la Dictadura de Primo de Rivera no hubiese ocurrido.
Fue duramente criticado por Ortega y Gasset en un artículo publicado en el diario El Sol, donde se decía que el error no era de Berenguer, sino que Berenguer era el error (culpando de ello a quien le había nombrado).
Había un republicanismo histórico presidido por Lerroux, un republicanismo nuevo representado por Alcalá Zamora y Miguel Maura y un republicanismo intelectual liderado por Manuel Azaña.
En agosto de 1930 se llegó al “Pacto de San Sebastián”, que consagraba la alianza entre los diversos sectores del republicanismo, los catalanistas y los socialistas. Todos los grupos tenían algo en común: querían derribar la Dictadura. Para ello crearon un gobierno provisional republicano presidido por Alcalá Zamora y que se reunía en el Ateneo de Madrid.
Revolución de Jaca: El capitán Fermín y Galán se adelantó a las intenciones del gobierno provisional y proclama la República en Jaca. El gobierno provisional no le apoya ni tampoco el pueblo. La reacción de Berenguer es rápida: manda al ejército a Jaca y encarcela a los miembros del gobierno provisional y fusila a Fermín y Galán.
Sublevación de Cuatro Vientos: organizada por Keipo de Llano, quien pensaba bombardear el Palacio Real. Fueron descubiertos antes y sus responsables se entregaron o huyeron a Portugal.
Aparte de estas reacciones, los republicanos intentaron extenderse mediante la prensa y mítines.
La situación se agrava: se produce una huelga general, aumenta el paro, se producen acciones terroristas en Cataluña y el campo cae en crisis. Berenguer lo ignora todo y convoca elecciones. Luego se ve obligado a dimitir.
Es sustituido por el gobierno del almirante Aznar, en el que estaban representados todos los partidos del turnismo fieles a la monarquía. Aznar se apresuró a llevar a cabo elecciones. Dura poco tiempo.
TEMA 14: LA II REPÚBLICA, EL BIENIO REFORMISTA
      • EL CAMBIO DE RÉGIMEN.
      • LA VICTORIA ELECTORAL.
      • LA PROCLAMACIÓN DE LA REPÚBLICA: ENTRE LA EUFORIA Y LA CRISIS.
      • LA GESTACIÓN DE LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS.
      • EL GOBIERNO PROVISIONAL.
      • LA DIFÍCIL UNANIMIDAD.
      • LAS CORTES CONSTITUYENTES Y LA CONSTITUCIÓN DE 1931.
      • EL BIENIO REFORMISTA.
      • LA REFORMA DEL EJÉRCITO.
      • LA CUESTIÓN RELIGIOSA.
      • LA REFORMA AGRARIA.
      • LA CUESTIÓN AUTONÓMICA.
      • OTRAS REFORMAS SOCIALES.
      • EL FINAL DEL GOBIERNO DE AZAÑA.
      • LA OPOSICIÓN AL GOBIERNO REPUBLICANO-SOCIALISTA.
      • NUEVO GOBIERNO.
      • BALANCE DEL PRIMER BIENIO.
      • EL CAMBIO DE RÉGIMEN.
      • La victoria electoral de los republicanos.
Fue una sorpresa tanto para los republicanos como para los monárquicos. En las ciudades la Monarquía había sufrido una verdadera hecatombe. Por primera vez el gobierno había sido derrotado en unas elecciones.
El rey Alfonso XIII optó por suspender el ejercicio de la potestad real y abandonar el país.
      • La proclamación de la República: entre la euforia y la crisis.
      • Una euforia efímera.
La euforia de los primeros días, posteriores al 14 de abril de 1931, pronto fue seguida por un enrarecimiento del ambiente.
Por un lado, la crisis económica mundial desempeñó un decisivo papel en las dificultades que se le presentaron al régimen republicano. Por otra parte, también el cambio radical de Dictadura a Democracia fue tan brusco que avivó tensiones.
      • LA GESTACIÓN DE LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS.
      • El gobierno provisional.
      • Los conservadores.
Miguel Maura y Alcalá Zamora lideraban la Derecha Liberal Republicana. Este partido estaba además formado por antiguos caciques y con un ideario poco claro.
      • Los partidos republicanos.
Manuel Azaña estaba al frente de Acción Republicana, era un intelectual y no era muy propicio a llegar a acuerdos con el adversario.
Alejandro Lerroux era el líder del Partido Radical. Junto a él estaba Diego Martínez Barrio, uno de los principales dirigentes de la masonería española.
El partido menos valioso dentro de este grupo era el Partido Radical-Socialista. Sus dirigentes fueron Álvaro de Albornoz y Marcelino Domingo, ambos eran muy demagogos.
      • Los socialistas.
Tres figuras representaban al PSOE en el gobierno provisional: Fernando de los Ríos (socialismo de raíz humanista y liberal), Largo Caballero (de corte sindical y protagonista de la radicalización del PSOE) e Indalecio Prieto (partidario de colaborar con los republicanos).
      • La difícil unanimidad.
Una de las primeras medidas que tomó el ministro de la Gobernación, Miguel Maura, fue la creación del Cuerpo de Asalto para reprimir los disturbios.
El once de mayo se quemaron unos cien conventos pero este cuerpo no hizo gran cosa por evitarlo.
      • Las Cortes Constituyentes y la Constitución de 1931.
A finales de junio de 1931 hubo una convocatoria a Cortes Constituyentes. Para estas elecciones el censo estaba ampliado a todos los varones mayores de veintitrés años. Se trataba de combatir el caciquismo.
      • La nueva Cámara.
Se formó con más de un centenar de escaños socialistas y otros tantos de Acción Republicana, radicales-socialistas y Esquerra Republicana de Catalunya. 91 escaños para los radicales, 20 para los seguidores de Maura y Alcalá Zamora. La derecha, solo estaba representada por el monárquico conde de Romanones y unos 40 escaños para los agrarios y los católicos vasconavarros.
La derecha quedaba claramente debilitada. Los miembros de estas Cortes Constituyentes eran inexpertos y de baja altura intelectual.
      • La nueva Constitución.
Poseía un carácter democrático e idealista. Prohibía la retirada de España de la Sociedad de Naciones sin mediar una ley especial votada en las Cortes.
El poder del Presidente era demasiado débil frente al de las Cortes, p. ej. solo tenía facultad para disolver las Cortes en dos ocasiones. El error más grave fue que el texto había sido elaborado por los socialistas y republicanos y no por un amplio consenso.
La Constitución definía un Parlamento unicameral, contra los deseos de Alcalá Zamora que deseaba un Senado moderador o los nacionalistas que preferían la existencia de una cámara federal.
El electorado no elegía directamente al presidente, sino que eran las Cortes las encargadas de ello.
Reconocía la autonomía de las regiones. Disolvía la Compañía de Jesús y prohibía que las órdenes religiosas se dedicaran a la enseñanza.
Básicamente declaraba:
      • Sufragio Universal masculino (a partir de 23 años).
      • Reforma agraria.
      • Convocatoria a Cortes.
      • Libertad de culto.
      • Respeto a la propiedad privada.
Pero el nuevo régimen republicano no resultaba el mejor y facilitó la inestabilidad gubernamental.
      • EL BIENIO REFORMISTA.
Alcalá Zamora y Miguel Maura abandonaron el gobierno en lo relativo a la cuestión religiosa. Cuando el primero de ellos fue elegido Presidente de la República, Lerroux se separó de la mayoría republicano-socialista.
Azaña se hizo cargo de la jefatura de un gobierno de alianza republicana de izda con los socialistas.
      • La reforma del ejército.
La actuación de Azaña como ministro de la Guerra en el gobierno provisional fue la de hacer una serie de reformas que despojaran al ejército de su carácter suntuario y dotarlo de unos efectivos militares que fueran más proporcionados a las necesidades reales del país. La ley de retiro de la oficialidad, permitió que los oficiales se retirasen con el sueldo íntegro, pero, si permanecían en servicio, habían de mostrar su fidelidad al régimen.
Se suprimió el Consejo Supremo de Justicia Militar y desapareció la Academia de Zaragoza. Azaña se puso en contra a los militares africanistas al suprimir los ascensos por méritos.
      • La cuestión religiosa.
      • La actitud de los obispos.
El arzobispo de Toledo, cardenal Segura, mantenía un carácter contra la república. Por otro lado más moderado, el cardenal Vidal i Barraquer mantuvo una correspondencia cordial. Igual que este último, mantuvo una postura semejante el nuncio, monseñor Tedeschini, representante del Vaticano en España.
      • El artículo 26 de la Constitución.
El presidente Alcalá Zamora y Miguel Maura, igual que muchos católicos eran partidarios de una separación amistosa entre Iglesia y Estado, formalizada a través de un concordato aprobado por las Cortes. Los radicales socialistas y los socialistas propusieron la expulsión de todas las Órdenes religiosas y la nacionalización de los bienes eclesiásticos, mientras que los sectores más moderados solicitaban que se considerara a la Iglesia como una corporación de Derecho público y estaban de acuerdo con la fórmula concordataria.
El dilema se solucionó con la intervención de Azaña. En cuanto a las Órdenes religiosas Azaña opinaba que podían tener influencia sobre la educación.
Otros temas polémicos fueron el establecimiento del divorcio, la secularización de los cementerios, la supresión del presupuesto del clero en dos años, etc.
El resultado final fue la Ley de Congregaciones, de mayo de 1933, que exigía a las Órdenes ya existentes una inscripción en el registro, la limitación de posesiones de bienes, la posibilidad de disolución en caso de peligro para el Estado y el dominio de éste sobre todos los bienes eclesiásticos.
      • La reforma agraria.
Jugó un gran papel debido a la importancia que seguía teniendo la agricultura en la economía española.
      • Las primeras medidas.
Se nombró una comisión técnica que propuso concentrar la reforma en el sur de España, acometerla con rapidez, incluso mediante decreto, financiarla con un impuesto progresivo sobre la renta y conseguir el asentamiento anual de unos 60 o 70.000 campesinos.
Nada más comenzar la república se congelaron los arrendamientos, se estableció la jornada laboral de 8 horas para el campo (ya estaba para la industria) y se crean nuevas formas de contratación.
      • La Ley de Reforma Agraria (septiembre 1932).
El asentamiento de los campesinos se haría bien en régimen colectivo o individual según decidieran ellos mismos. Los objetivos de esta nueva ley eran: acabar con el latifundio, el absentismo (tierras cultivadas por quien no es su dueño) y el paro laboral agrícola.
La expropiación se haría con indemnización en los casos de: latifundios, tierras incultas, tierras de regadío sin regar. Sin indemnización serían expropiadas algunas de las fincas de la nobleza y de los participantes de la insurrección de Sanjurjo. La aplicación de la Ley se encomendó alInstituto de Reforma Agraria.
      • Los resultados de la reforma.
Éste intento de reforma fue un fracaso debido a varios factores. Por un lado estaba la complejidad de la ley y la carencia de medios suficientes para llevarla a cabo con eficacia. El otro factor influyente fue la propia incompetencia del ministro de Agricultura, Marcelino Domingo, que fue nombrado más por su ideología política de izquierda que por sus conocimientos en los temas del campo.
Los campesinos habían esperado demasiado a que llegasen los cambios prometidos y llegaron al convencimiento de que la única solución positiva que les quedaba era la revolución.
      • La cuestión autonómica.
La sociedad española venia arrastrando el problema de las autonomías regionales desde comienzos del siglo XX. La represión de los nacionalismos por Primo de Rivera habían contribuido a exacerbarlos.
      • Cataluña.
Las elecciones de abril de 1931 situaron como fuerza hegemónica en Cataluña a la Esquerra Republicana dirigida por Francesc Macià.
Se constituyó un gobierno catalán (la Generalitat) que elaboraría un Estatuto de Autonomía para presentarlo a las Cortes Constituyentes. ElEstatuto de Nuria fue sometido a plebiscito y obtuvo una aprobación clamorosa, 90 % a favor.
Había ciertas discrepancias entre los partidos catalanistas y el gobierno de la República.
El Estatuto aprobado en septiembre de 1932 consideraba el catalán idioma cooficial y habría un Parlamento catalán.
      • El País Vasco y otras autonomías.
El primer proyecto de Estatuto para el País fue el Estatuto de Estella de 1931. Desde finales de ese mismo año se rompió la primitiva unidad entre nacionalistas y tradicionalistas (antes llamados carlistas), éstos fueron los que en 1932 hicieron fracasar un segundo Estatuto.
      • Otras reformas sociales.
      • Reformas laborales.
Largo Caballero, Ministro de Trabajo, creó las Delegaciones de Trabajo, promovió los seguros sociales, redujo la jornada laboral de los trabajadores del campo (8 h.). Pero las disposiciones más importantes que hizo fueron:
      • La Ley de Términos Municipales que establecía la obligación de los patronos de contratar a obreros de la localidad con el fin de controlar las amenazas de los caciques sobre los campesinos. Muchos caciques prefirieron perder parte de sus cosechas y siguieron contratando a los influenciados.
      • Los Jurados Mixtos eran la consagración de los comités paritarios. Eran escasamente imparciales, porque los presidentes de los Jurados eran elegidos por el gobierno y la representación obrera estaba monopolizada por la UGT, mejoraron las condiciones de vida de los trabajadores, sobre todo en el campo.
Indalecio Prieto propuso un gran plan de obras públicas para disminuir el paro generando puestos de trabajo.
      • Reformas educativas.
Al llegar la República se encontró con un 30 % de analfabetismo y mucha juventud rural no estaba escolarizada. Así, de comienzos de los '30 había 35.000 escuelas y a lo largo del Bienio Reformista se crearon 10.000 y el presupuesto asignado a Educación se incrementó en un 50 %, aumentando también el sueldo de los maestros.
      • EL FINAL DEL GOBIERNO DE AZAÑA.
      • La oposición al gobierno republicano-socialista.
      • La oposición monárquica.
El exiliado Alfonso XIII afirmó que la Monarquía volvería en virtud del mismo sufragio que la había derrocado.
Mientras tanto, la unión entre alfonsinistas y carlistas se gestó (los carlistas apoyaban a Alfonso XIII). En Madrid se creó Acción Españolaque tenía como misión armar ideológicamente al monarquismo.
La sublevación de Sanjurjo en agosto de 1932 acabó con su huida a Portugal. En ella, se pensaba que el régimen republicano había adquirido un tono demasiado radical. Era un pronunciamiento que creía interpretar la voluntad nacional y no quería provocar derramamiento de sangre.
      • Los anarquistas.
Pretendían llevar a cabo un movimiento libertario dentro del marco rural. Allí fue donde actuaron los anarquistas. La población del lugar se sublevaba e intimidaba a la Guardia Civil; en ocasiones se tomaba el Ayuntamiento o se incendiaba el Registro de la Propiedad.
Algunos sucesos graves ocurrieron en Casas Viejas, donde las fuerzas de orden público fusilaron sin más a varios anarquistas, o enCastilblanco, donde campesinos de UGT produjeron desordenes públicos.
      • La derecha parlamentaria.
Era presidida por Gil Robles, quien presidió la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) formada a finales de 1932. A principios de 1933 fue formada Renovación Española.
      • Nuevo gobierno.
En abril de 1933 se convocaron elecciones en muchos pueblos donde los monárquicos habían obtenido sin lucha todos los puestos en disputa. Los resultados favorecieron a la oposición, pero Azaña no consideró los resultados a tener en cuenta.
En septiembre de 1933 hubo de nuevo elecciones para elegir a los vocales regionales en el Tribunal de Garantías Constitucionales. En ellas el gobierno solo consiguió 5 representantes frente a 13 de la oposición.

Se formó un nuevo gobierno presidido por Alejandro Lerroux, exclusivamente republicano. Muy pronto Lerroux fue sospechoso de deshonestidad y en unas nuevas elecciones fue Diego Martínez Barrio el nuevo presidente (también del partido radical).

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